viernes, 30 de mayo de 2008

Harto de la Iglesia, el Campo y los Gobiernos


Estoy harto de la Iglesia.



La semana pasada, el cura párroco de la Catedral de Azul, Miguel Angel París, en declaraciones aberrantes al programa de radio “Claro como el agua”, dijo que aunque fuera duro, hay que perdonar a Jorge Rafael Videla y al resto de los genocidas de la última dictadura. Lamentable.
También dijo que estaba a favor del campo y que incluso se veía ahí al costado de la ruta apoyando los cortes, sobretodo porque el campo es uno de los sectores que con la Iglesia colabora mucho. Aseveró que la Iglesia de la Catedral de Azul fue creada y mantenida por este Sector. Doblemente lamentable.
La Comisión Permanente del Episcopado Argentino en un comunicado de 7 puntos, pide un gesto de grandeza institucional. O sea, le pide al Gobierno, votado por más del 45% de los argentinos, que deponga su actitud a favor de un sector que está cortando las rutas, desestabilizando un gobierno democrático –nos guste o no- y desabasteciendo el país por un reclamo que ya fue atendido y solucionado con las diferentes medidas. Reclamo de dinero únicamente.


Estoy harto del Campo



Siempre fui de los que se reían cuando los peronistas hablaban de gorilas. Con lo que está pasando desde hace 90 días ya no me río tanto. Tomando en cuenta las barbaridades de la Iglesia, ya casi no me río.
Es más, abogo por una Reforma Agraria, para que las tierras vuelvan al campesinado y no estén concentradas en manos de esta gente.
Proclamarse como si fueran los únicos que se levantaran temprano a la mañana para trabajar. Totalmente desconocedores de la realidad. Los invito a que pasen una semanita en José C. Paz donde la gente se levanta a las 4 de la mañana para r a trabajar, porque tienen que tomarse trenes o colectivos que tardan horas en llegar a destino para mantener a los suyos. Con lo poco que ganan, que apenas les alcanza para sobrevivir y el campo se ufana de desabastecer provocando un aumento de precios mayor al que ya sucede desde el año pasado.


Estoy harto de los Gobiernos



Tanto a nivel local, provincial o nacional. Cito solo algunos ejemplos.
A nivel local no hace falta más que caminar por la abandonada ciudad de los tilos y las diagonales para darse cuenta.
Si quieren que ponga de ejemplo a la Capital Federal, es peor todavía, porque no solo hay un Gobierno xenófobo, sino que de todo lo que prometieron hacer, todavía no hicieron nada más que tratar de “limpiar” la ciudad, sacando a la gente de Provincia de los Hospitales, desalojando a los cartoneros y tratando de librarse de los pacientes neuropsiquiátricos.
A nivel provincial tenemos la brillante idea de sustituir los alimentos que proveían las manzaneras en las villas por una tarjeta de $100 que se puede reventar en cualquier cueva para así comprar alcohol, puchos y paco.
A nivel nacional, la falta de comunicación es uno de los errores fundamentales. A esto hay que sumarle la escasez de combustibles, la poca presión de gas natural, el Indek, la soberbia, etc..



Estoy Harto.



Estoy harto. Lógicamente, estas son algunas de todas las cuestiones que me pudren. No tengo ganas de enumerar todas y cada una de ellas.
De todas maneras creo que el cambio está en uno. Hay que dejar de ver TN y creer todas las pelotudeces que nos dicen. Es hora de empezar a usar lo que nos diferencia del resto de los animales. La memoria.


Negocios Inmobiliarios, Arte y Locura


Mauricio Macri, entre otro de sus grandes anuncios en la Ciudad Capital, anunció un nuevo Plan de “Reforma del Modelo de Atención de la Salud Mental”, con la creación de diez nuevos establecimientos de internación psiquiátrica que no se alinean con las recomendaciones que hace la Organización Mundial de la Salud (OMS), que priorizan la atención de la salud mental en hospitales generales y desalientan la construcción de nuevos establecimientos psiquiátricos. Los hospitales Borda, Moyano y Tobar García quedarían desafectados en el término de dos años; los predios se mantendrían como espacios públicos.
Más allá de que no se hayan consultado a las autoridades de Salud correspondientes para la implantación de este Plan –incluso para elaborar su nuevo plan, el gobierno de la ciudad no consultó al Consejo General de Salud Mental, a pesar de la expresado en los artículos 6º y 7º de la Ley 448, y, en cambio, acordó sólo con la Asociación de Médicos Municipales, Femeca y otras instituciones médicas, considerando el plan de salud mental como patrimonio exclusivo de la medicina-, lo que más me preocupa es que Macri se está deshaciendo de la problemática de la Capital en vez de enfrentarla. Por supuesto, los caceroleros de teflón contentísimos; les intentó sacar a los pacientes de la Provincia de los Hospitales Públicos, desalojó a los cartoneros –primero con la prohibición del “Tren Blanco”, luego con el violento accionar policial en Barrancas de Belgrano- y ahora va por los Establecimientos Neuropsiquiátricos.
Conociendo el modus operandi (a lo Sevel, a lo Correo Argentino, etc.) del grupo Macri, lo primero que imaginé fue la construcción de tres complejos de torres de departamentos de lujo en estos predios. Imagínense el valor de las hectáreas que ocupan los Hospitales Neuropsiquiátricos en puro corazón de Buenos Aires.
Lamentable.
Por suerte, paralelamente a estas atrocidades, hay gente que aún pelea por la DESMANICOMIALIZACIÓN.
Mientras que la manicomialización sería un proceso de captura, de aspiración hacia el agujero negro de la locura, en cuyo absimo caen no sólo los pacientes sino tambien los terapeutas, apresados por una ideología que se refleja principalmente en los diversos procedimientos de reclusión, represión y control sobre lo caótico, la desmanicomialización vendría a ser un proceso, una corriente, que articula procedimientos diversos, los cuales instrumentan la disposición de pacientes y terapeutas a intervenir en una multiplicidad de acontecimientos micropolíticos que reflejan una ideología que recupera la operatividad creativa de lo caótico, constituyendo líneas de fuga contra la captura del proceso mencionado en primer término.
MANICOMIO: Viene del griego mania (locura) y komeo (cuidar).
Hace cuatro años tuve el orgullo de participar de uno de los fantásticos encuentros que el Frente de Artistas del Borda realizó en el Jockey. Una experiencia gratificante, una mancomunión inédita entre los internos (pertenecientes al Frente) y los externos (los asistentes al encuentro). De todas las conferencias, encuentros y asambleas que participé, este encuentro está entre los cinco mejores. Ellos éramos nosotros y nosotros éramos ellos. Mario, uno de los integrantes del Taller de Periodismo del Frente reflexionaba:
Sirve el arte como un sistema de poderes sin gobernantes corruptos. El arte es un trabajo y quien lo escribe es un loco en quejas.
Como pacientes también tenemos derechos humanos, a pesar de la cultura que pretenda dominarnos.
El arte se hace por la paz, con la creación que sale de lo íntimo, cosa que la naturaleza concede.
Uno usa armas defensivas para tener como cuidar a la familia y de ahí entrar en la sociedad.
Crear a la mujer de uno sin encontrarle sus pesares ni problemáticas y así luchar juntos
… es el arte que conservo
Por lo que el Frente trabaja desde el hospital es claramente por la integración y la reinserción social del paciente psiquiátrico, luchando a través del arte contra el maltrato y el aislamiento al que están sometidos, intentando crear un espacio donde dar vida a que la creación artística sea posible. Desde el taller de Literatura se reflexionaba que el Arte es lo que nos permite acercarnos a lo más siniestro, aquello que nos posee, para transformarlo. Nuestras zonas más oscuras se ven iluminadas por él.
Yo concordaba con que la escritura deja una huella, algo con lo que el sujeto puede implicarse, una marca de su propia historia, historia que muchas veces está ausente y es necesario escribir.
La locura es energía espontánea de la cual nadie puede prescindir. El que es perfecto, sensato y serio no puede vivir. Los verdaderamente serios y juiciosos son descuidados en todo, en la mesa, en la danza, en el juego, en el trato social. El miedo traiciona al orador que conoce sus defectos, porque la cordura es un impedimento para la buena ejecución. El cuerdo, por vergüenza, no emprende nada en circunstancias que los locos, valientemente, se ponen a obrar.
LOS MANICOMIOS
"Los manicomios son ciudades levantadas a base de hipocresía y represión, intentan ocultar lo que ellas mismas producen, el malestar, la euforia, la desesperación. El lugar elegido es un hospital de encierro y el tratamiento consiste en algunas charlas y miles de pastillas; contra este dispositivo nos levantamos, contamos, escribimos, actuamos, cantamos. La revista al igual que todas nuestras producciones artísticas intentar hacer circular las voces y los pensamientos apresados, las historias apresadas, las luchas encarnadas".
Editorial de MURASHOCK
Revista del F.A.B.

martes, 27 de mayo de 2008

Por (L.A. Spinetta)



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